martes, 16 de abril de 2013

El mito de Edipo y su tradición hasta el siglo XX

   El pasado jueves 11 de abril, Carlos García Gual, catedrático de filología griega en la Universidad Complutense de Madrid, nos regaló un poquito de su tiempo para venir a presentar su nuevo libro sobre el mito de Edipo a lo largo de la historia. Manuela García Valdés y Josefina Martínez Álvarez, compañeras de profesión del autor, se deshicieron halagos de una manera bastante seria.
    Gual habló sobre el mito y confesó que era una de sus grandes obsesiones, razón por la que decidió escribir el libro. Recordó el mito y habló de las heroínas y de algunas influencias que tuvo el mito en literaturas posteriores. El otro gran protagonista de su libro es Freud, el famoso psicoanalista, que también utilizó el mito de Edipo en sus investigaciones.
    Me pareció que Gual era un conferenciante muy cercano y agradable. Aunque en un principio el tema de su conferencia no me llamó mucho la atención, la verdad es que disfruté bastante el haber ido. Después de escucharle hablar casi me apetecía irme a Madrid a asistir a algunas de sus clases. Desgraciadamente, nadie es perfecto y, en mi opinión, Gual malgastó demasiado tiempo en explicar el mito. La mayoría, por no decir todos, de los que asistimos a la conferencia, somos interesados en las letras y, por supuesto, conocemos el mito, tanto como porque lo hayamos leído, porque lo hayamos estudiado y porque algunos de los allí presentes lo enseñan en las aulas. A pesar de esto, volvería a una conferencia del señor Gual.

lunes, 8 de abril de 2013

Haikus, greguerías y microrrelatos

Haikus
Sábanas blancas
bandadas de gorriones
suenan las flautas

Tejiendo horas
el otoño invade
mueren los olmos

Golondrina gris
con las alas quebradas
lloras de amor

Greguerías
El cococrilo es el submarinista del mundo animal.
Los relojes son los controladores del tiempo.
La palabra es el arma de los pacifistas.

Microrrelatos
Llegó al lugar donde se conocieron, y allí estaba ella. Vestida de blanco. Del brazo de otro hombre.
Había vivido tantos años bajo la opresión de su madre que, en realidad, había olvidado lo que era vivir. Sin palabras, abrió la puerta y se lanzó al mundo.
Tras varios años de escapatoria, saludó a la parca como un vieja amiga, que la acompañaría a su próximo destino.